Una nota al márgen, al parecer fuera de contexto, puede significar más que el libro entero. No se trata de encontrar un final feliz, porque no se quiere terminar; pero entonces, divagamos en una historia que no está escrita... Condenados al suspenso entre lo etereas que son las palabras y lo fibrosas que son las letras.
Sin embargo, hacemos una pausa para entender que nada de esto es necesario, y que un sentimiento no se debe contextualizar. Es el perfecto caos de nuestros corazones...
¿Pero entonces dónde reanudamos? En el eco de mi estómago que difunde un "te extraño..."
Y podriamos ser sólo dos extraños, pero con dedos entrelazados damos un mismo significado al desorden de nuestras letras: mejor indefinido.
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1 comentario:
el problema no es reanudar..
el problema es redundar...
nada se acaba, nada termina porque donde termina, empieza un nuevo... un nuevo algo... el tiempo no es eterno, pero es mas etereo que tus palabras o mis fibrosas letras....
no trates de anticipar ni de explicar, porque hacerlo es redundar y como lo dije.. ese es el problema...
el problema de que??? pues el problema de extrañarse... el problema de extrañar...
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