A Retazos

lunes, septiembre 07, 2009

Mis labios se están desbaratando. Rotos a pedazos por los secretos que guardan. Quebradizos ante el silencio que los encubre. Resecos por las palabras que les hacen falta pronunciar. No se queiren encoger para mandar besos, ni estirar para sonreir. No hay ni riesgo de gritar por miedo a que se me rasguen aún más. Comer duele, y bostezar arde. La coquetería se borró de las esquinas, y el rosadito se destiñó. Se sienten a retazos, y piden ser remendados. Ya no hacen muecas y escasamente susurran. Las verdades salen rasgadas y las mentiras ásperas. El chapstick medicado se acabó, el de kiwi de mi amiga solo me antoja de frunas, y la manteca de cacao que me sabe a infancia no ha hecho efecto. Están de pelea con la lengua ya que no ha sido capaz de consolarlos. Si alguien conoce un remedio, que venga y me lo diga. Que venga con sus labios rojos para devolver el color. Con sus labios suaves para lijar las asperezas. Con sus labios completos para remendar los retazos. Con sus labios perfectos para torcer mis muecas. O con sus labios sinceros, par empezar de cero.